jueves, 16 de agosto de 2018

Adiós diosa



Uno tiene sus cosas, y quién no. Observando al costado las columnas de este blog tituladas por estilo se pueden notar ausencias. Y sí, son aquellos que no me gustan y entre ellos está el soul. Perooo... se trata de un caso distinto. A ver; mi hermano, unos años mayor que yo, me llenó de soul en mi más tierna infancia. Y vaya a saber lo que habré sentido de esa preciada música pero es como qué, me saturé y la dejé por años de lado. Por ahí le echo la culpa a James Brown que armó una ensalda con el funk, que por ahí lo debe haber inventado y claro, yo detesto el funk. Y porque ya entrados los setenta uno ingresaba a la adolescencia y tenía que ser rockero y revolucionario de manera intransigente, que otra cosa jaja.
Pero alto, quien esté libre de pecados que arroje la primera piedra. Ni se imaginan cuando a Génesis, nada menos! se le dio por tirarse sin colchón a la marea comercial y deplegó ese simil de vientos souleros sesentosos. Casi que caigo en terapia intensiva.

Pero hay una que hoy me ganó y habrá de ser que cuando parten de esta vida uno los/las revaloriza tanto, tanto que da con su justa medida histórica.
Yo amé a Aretha, quizás porque fue la primera que escuché hasta que descolló con aquel
"I Say a Little Prayer", que quién alguna vez no tarareó. Y antes que ello, el inolvidable "Respect" y aquel "Think".
Y todos ellos entonces los traigo hoy para inaugurar así la columna soul de mi blog que prometo tendrá a Wilson Picket, al gran Otis Redding y a tantos otros. Y la devolveré allí a esa diosa contemporánea a la que dediqué un post oportunamente y se fue muy jovencita, para esperarla en el viaje eterno a la mismísima Aretha



Aquí, en aquel clásico de "The Blues Brothers"




2 comentarios:

  1. TREMENDA , INMENSA, UNA VOZ GIGANTE siempre va estar sonando en radios, en nuestras casas, en peliculas. Hasta siempre

    ResponderEliminar