lunes, 1 de septiembre de 2014

Al que agarre!



Así los llamaban los pibes.

Año 1973.
Un compañero de clase, Ricardo, de Carapachay trae este álbum debajo del brazo.
- "Me lo prestás?"
- "Dale, pero cuidalo"
Era vinilo, le apoyabas con descuido la púa y lo rayabas.
Pronto saldría "Candiles", el segundo -enorme obra-, pero éste, el primero de Aquelarre, me mató. Un discazo. Y una de las bandas que mejor sonaban en vivo, sin dudas.
Había dos ex-Almendra allí.
Cerca de la muerte de Spinetta estuve hablando con ese legendario batero, Rodolfo García, al final de un recital de esos que produce en la Perla de Once.
Hablábamos del gran flaco y se le caían las lágrimas sin parar.
Paramos y hablamos de Aquelarre, aquella mágica banda de los '70. Y se le iluminaba el rostro...

Era el '72 y entre las novedades, los tipos introducían un clavicordio eléctrico!
Las noticias no las tenías al toque como ahora. Solo un par de revistas mensuales del tema circulaban y la difusión se hacía a los ponchazos.
Para el cuarto álbum su música se había hecho más sutil y elaborada, pero estaban cerca los milicos y perdíamos los rastros, los caminos, los rumbos, el día...
y Aquelarre ya era tempranamente leyenda.


2 comentarios:

  1. ¡Que bueno ese primer disco, todo con el clavinet! Se tendrían que reunir cada tanto, como en el 99 creo que fué.. Un abrazo

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