Estaba en mi pieza y escuchaba esa música casi etérea que venía desde la casa de mi vecina, siendo que nos dividía solo el pulmón del edificio. Los dos en el primer piso.
No esperé a cruzármela en algún momento. Ahí no más salí, le toqué el timbre y le pregunté de quien se trataba?
-"Esperá, me dijo"
Y me trajo el CD
-"Mañana me lo devolvés, si?"
Y ahí si, volví a la pieza y ese sábado a la mañana, la escuché
Y más adelante vendría éste, claro
...es hipnótica...me fascina...solía estudiar con ella de compañía...
ResponderEliminarMuy buena compañía tenías, Vicky.
ResponderEliminarLa verdad que me gusta mucho. Ovbio que es para algunos momentos. Y demasiado, tal vez empalaga. Pero me gusta en serio. Recuerdo un atardecer en Lago Puelo, los chicos correteaban por la playita, el lago estaba planchado, el clima era agradable y una persona puso en su camioneta (con un buen equipo) Enya. Impacatante!
ResponderEliminarDel estilo me gusta mucho también Loreena McKennit, me parece Grossa la Colorada. Saludos! Larabi.
http://larabiencontro.blogspot.com/2011/05/lorena-la-grossa.html
Ah, no la tengo. Ya voy a escucharla, Larabi.
ResponderEliminarMmmmmm, el viejo truco de ir a preguntarle a la vecina que música está escuchando.
ResponderEliminarAugusto; era una pareja de lesbianas...
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